Política Historia Colombia Marxista

¿Somos realmente independientes?​​

¿Somos realmente independientes?​​

La guerra por la independencia de Colombia representó la movilización de cientos de miles inspirados por los ejemplos de las grandes revoluciones burguesas europeas y sus consignas de libertad, igualdad y fraternidad. Estos eventos, sin embargo, plantean dos grandes preguntas: ¿qué tan independientes somos? y ¿qué tan libres e igualitarios somos?

La lucha por la independencia

La independencia de Colombia se podría dividir en 2 fases antes de la consolidación del Estado Independiente. La primera etapa se da en la formación de los grupos comuneros, iniciando con el rompimiento del edicto por Manuela Beltrán. Esa insurrección comunera fueron los primeros grupos revolucionarios encabezados por José Antonio Galán. Engañados por los españoles en complicidad de la iglesia Católica y algunos de sus comandantes que eran hacendados criollos puestos a la fuerza en la dirección por los comuneros para pactar unos falsos acuerdos que eran una excusa para acabar a sangre y fuego con la insurrección.  Al mismo tiempo, ocurrió una rebelión de parte de los criollos, quienes reclamaban su igualdad con los españoles impulsada por la publicación del memorial de agravios.

En sí la independencia de Colombia fue un proceso histórico que marcó el comienzo de una nueva era en la historia de América Latina. La lucha por la independencia no solo fue una lucha para liberarse de la opresión del dominio español, sino que también se convirtió en una lucha para liberarse de la oligarquía española que se había instalado en el país y controlaba la riqueza y los recursos del país. La oligarquía española estaba compuesta por un pequeño grupo de aristócratas, terratenientes y comerciantes que controlaban gran parte de la economía del país.  Estos individuos se sostenían sobre  un sistema de opresión y desigualdad en el que los indígenas y los mestizos eran marginados y explotados.

El nacimiento de la oligarquía criolla

Debido a estas razones, la independencia de Colombia se convirtió en una lucha contra la oligarquía española. Los patriotas colombianos querían no solo liberarse del dominio español, sino también acabar con la opresión y la desigualdad que habían experimentado durante tanto tiempo.

Después de muchos años de lucha, Colombia logró su independencia en 1819. La oligarquía española fue despojada de sus propiedades y recursos, y la nueva Colombia se comprometió a construir un país en el que todos los ciudadanos tuvieran los mismos derechos y oportunidades.

Sin embargo, a pesar de estos avances, el camino hacia la verdadera igualdad y libertad para todos los colombianos quedó en espera ya que el poder pasó de manos de la oligarquía española a la burguesía criolla que contaba con todos los privilegios. La oligarquía española había dejado una marca profunda en el país, y la lucha contra las desigualdades y la opresión han persistido durante todos estos años.En última instancia, la independencia de Colombia y la liberación de la oligarquía española fueron un momento crucial en la historia del país que abrió la puerta a un nuevo capítulo en la lucha por la igualdad, la justicia y la libertad de todos los colombianos. 

El imperialismo y las reformas

Según Colombia Reports, Colombia ha recibido 18 billones de dólares en inversiones en el último año en el 2021, con el 50% viniendo de Estados Unidos, España y el Reino Unido. Empresas como Claro (que maneja el 47% de las telecomunicaciones colombianas) y Drummond son de las diez empresas más grandes del país. Otras empresas como ISAGEN (con el 16% de la producción energética en el país) son vendidas al mejor postor internacional.  Sobre esta base no puede existir ningún tipo de independencia. La burguesía internacional depende enteramente de nuestra explotación e interviene de manera activa en la política colombiana para continuarla.

Hoy las reformas planteadas por el gobierno Petro quieren ofrecernos una opción de cambio y pretenden combatir las desigualdades del capitalismo, pero sin ponerlo en riesgo. Eso es imposible ya que la finalidad de este sistema es el lucro privado y no el beneficio de toda la sociedad. De ahí los constantes ataques de la clase dominante al gobierno y sus reformas pues afecta sus ganancias. 

Por eso la lucha por las reformas debe trasladarse a las calles y tener la defensa activa y consciente de la clase trabajadora, con las otras clases oprimidas bajo su dirección. Esto con la intención de cumplir el objetivo final: el derrocamiento de la burguesía parásita y el sistema que representa. Pero para eso es necesario organizarse bajo un partido de la clase trabajadora que siga las tradiciones del marxismo. Como escribía Rosa Luxemburgo: “La lucha por las reformas es el medio, y la revolución social es el fin.”

Finalmente hoy después de 213 años de la independencia en Colombia, seguimos en pie de lucha por lograr una revolución del trabajador y el campesino y de esta forma alcanzar la igualdad de las clases sociales que la burguesía nos ha negado durante todos estos años de violencia centralizada en el poder estatal que favorece las clases privilegiadas. Para poder lograr esta independencia de la clases opresoras es necesario consolidar una revolución socialista que pueda derrocar a la oligarquía colombiana, cuyo papel principal es facilitar la explotación de la clase obrera colombiana a manos de sus patrones en Washington D.C. 

About Author

Consejo Editorial De Colombia Marxista

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *