Pronunciamientos

El asesinato de Daniel Felipe Ibañez desató explosión social

El asesinato de Daniel Felipe Ibañez desató explosión social

Este 5 de Julio, a las 7:55 de la mañana, Daniel Felipe Ibañez se desplazaba por el carril exclusivo de Metrolínea. Pasó por un retén de agentes de tránsito que le hicieron la señal de pare. Ibañez no se detuvo y, en respuesta, uno de los oficiales le tiró un cono de tránsito, provocando la muerte del joven. 

Es importante notar que estos retenes han sido denunciados varias veces por la ciudadanía debido a la falta de señalización, pero que se han mantenido porque los agentes de tránsito buscan lograr sus metas de inmovilizaciones y comparendos. Estas prácticas predatorias son usadas para extraer dinero directamente de los trabajadores para financiar instituciones públicas que son operadas por una capa de la oligarquía con la finalidad de enriquecerse.

Este acto irracional y asesino  desató la furia de quienes pasaban por el sector e intentaron arremeter contra el oficial. La policía, en vez de arrestar al hombre culpable de homicidio preterintencional, decidió defenderlo de los ataques de los trabajadores y jóvenes. Lo que encendió los ánimos de quienes se manifestaban y terminaron prendiendo fuego a una moto de los policías. Otros organizaron un plantón en frente del edificio de la policía y arremetieron contra el edificio de la institución. El descontento llegó a tal punto que manifestantes fueron a la alcaldía de Bucaramanga y partieron algunos vidrios de unas oficinas y  vehículos de algunos funcionarios. 

La fuente de esta furia no es difícil de diagnosticar. La intensificación de los controles de tránsito bajo la supervisión de Enrique Bueno Cadena y la reducción de la validez de los pases de conducción de 10 años a 1 año en un intento claro de llenar las arcas del estado con los bajos salarios de la clase trabajadora. La mayoría de los motociclistas en el área dependen de sus motos para poder trabajar en primer lugar, y sus trabajadores como repartidores, mototaxis, etc. apenas y logran proveer lo suficiente para sobrevivir. Efectivamente, no pueden perder un día de trabajo para renovar su licencia y tienen que arriesgarse a ser multados para sobrevivir. 

Esta explosión de descontento es un reflejo del incremento del costo de vida en los últimos dos años al igual que la represión policial que marca la vida Colombiana. Estos eventos no son únicos en Bucaramanga o Santander. Durante el año pasado, 522 personas fueron víctimas de la brutalidad policial de acuerdo a la ONG Temblores. 40% de estos casos ocurrieron en el contexto de la vida cotidiana de acuerdo a la misma fundación. 

Eventos como este y como el asesinato de Nahel Merzouk en Francia demuestran el verdadero papel de la sociedad, más allá de todas las consignas de libertad y orden. Es claro que la policía existe para resolver el antagonismo inherente entre la clase dominante que vive de la explotación de sus opuestos, los obreros. La manera en que este conflicto se resuelve es con la violenta represión de la mayoría. Por este lado, es importante notar que la violencia de los manifestantes no es lo misma que la violencia de los policías. Los policías que matan y golpean a personas del común para mantener un régimen del terror son muy distintos a los trabajadores y jóvenes que manifiestan su rechazo en contra de estas instituciones destruyendo la propiedad privada de estos. Esto refleja hacia quién está dirigida la furia. 

Es necesario llevar estos eventos al siguiente nivel, sin embargo. La muerte de Daniel Felipe Ibañez y estas protestas no pueden quedarse solamente en un día de acción violenta sin consecuencias para la clase dominante. Es necesario organizar más manifestaciones que conecten este evento en particular con sus causas (el alto costo de vida, la corrupción de las instituciones públicas, la represión policial) y así lograr movilizar a la juventud y a la clase obrera de Bucaramanga para responder a estos eventos. 

Por encima de esto, sin embargo, es esencial explicar que incluso estas causas son un sistema de un sistema senil cuya fecha de expiración ha pasado. El capitalismo en última instancia, crea estas circunstancias, a través de la explotación de jóvenes como Daniel, que no tienen lo suficiente para pagar los mil y un costos de subsistencia que se le imponen al igual que a través de la creación de instituciones como la policía que solo sirven para defender las riquezas de una minoría. Solo podremos responder a esto creando un partido revolucionario de la clase trabajadora, que vincule a los mejores elementos del campesinado y la juventud para arrasar de una vez por todas con este sistema que no ofrece nada más que muerte y miseria para la mayoría de nosotros. 

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Gabriel Galeano

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